En este artículo voy a hablar de la PsicoNeuroInmunoEndocrinología clínica, también conocida como PNI o PNIE. Mi intención es explicar de una manera sencilla y breve en qué consiste, y cómo puede ayudarte, tanto en la recuperación como en el mantenimiento de nuestra salud.
Oí hablar por primera vez de la PsicoNeuroInmunoEndocrinología hace aproximadamente unos diez años. Desde entonces no he dejado de fascinarme por ella, tanto por las bases científicas que la sustentan, como por los buenos resultados que se pueden llegar a obtener. Yo misma he podido experimentarla como paciente durante algunos años, y te puedo asegurar que ha valido mucho la pena.
Desde finales del siglo XX, la PsicoNeuroInmunoEndocrinología ha ido teniendo más peso en las estrategias terapéuticas de medicina integrativa y complementaria. Ha sido en los últimos años, gracias por un lado al excelente trabajo de cientos de profesionales que son expertos en la materia, y por otro a la abrumadora evidencia científica que se ha ido publicando, lo que ha permitido que entre a formar parte de los tratamientos médicos de miles de personas en todo el mundo.
Hablar de PsicoNeuroInmunoEndocrinología (PNIE) es algo complejo, ya que se trata de explicar de una forma entendible una disciplina sanitaria que abarca e integra los procesos que interrelacionan los diferentes sistemas del organismo: el psicológico, el nervioso, el inmune y el endocrino.
Además, en la PNIE se tienen en cuenta otros muchos factores que forman parte del contexto individual de cada persona, como la toxicidad ambiental que le rodea, su microbiota intestinal, o las características específicas de su estilo de vida. De ahí que sea una disciplina tan personalizable, haciendo que no existan dos estrategias terapéuticas que sean iguales.
Es mi obligación ética y profesional decir que la PsicoNeuroInmunoEndocrinología no es una estrategia sanitaria mágica que tenga una solución perfecta para todos los problemas de salud, ya que por desgracia aún existen enfermedades genéticas y adquiridas que no tienen un tratamiento totalmente eficaz. Pero sí que proporciona herramientas muy poderosas que son capaces de devolver el equilibrio al organismo, ya sea por sí sola, o reforzando los tratamientos médicos utilizados.
No se trata pues de una disciplina que venga a sustituir ningún tratamiento médico, y esto tiene que quedar claro, sino de una forma eficaz de complementar estos tratamientos médicos en el contexto de un trabajo multi e interdisciplinar.
Por tanto, la PNIE debe de ser entendida como una disciplina integradora, llevada a cabo por profesionales sanitarios de diferentes campos relacionados con la salud, que aborda a la persona de una forma holística y global, teniendo en cuenta el principio básico de que el todo es más que la suma de las partes por separado.
En la aplicación de la PsicoNeuroInmunoEndocrinología (PNIE) se parte de la idea de que todo lo que sucede en la mente tiene un impacto en el cuerpo, y que esto sucede también a la inversa.
Podemos decir que el sistema nervioso, el sistema inmune y el endocrino bailan al compás que marca el sistema psicológico, y que este último (expresado mediante nuestro perfil emocional), se ve igualmente influenciado por lo que pasa en el resto de sistemas. Como apunta el científico Ernesto Gratacós, experto en metabolismo y biología molecular, con cada acto físico o emocional llevado a cabo en el organismo humano se produce una “marea bioquímica” dinámica, que es la que marca los patrones de salud y enfermedad individuales, de una forma única y especial. Y es en esta marea bioquímica y molecular dónde la PNIE puede ayudar de manera eficaz.
Recientes estudios científicos apuntan, además, a la microbiota como otro sistema de suma importancia en las interrelaciones de los diferentes sistemas. Este tema es amplio y lo dejaré para más adelante, aunque no podemos perder de vista que los microorganismos conviven con nosotros y sus genes podrían tener muchas de las claves que aún quedan por descifrar en lo que a la salud global se refiere.
Resumiendo lo explicado, podemos decir que la PsicoNeuroInmunoEndocrinología ve a la persona en su total individualidad, construye historias e hipótesis a través de los síntomas clínicos, del ambiente físico-emocional, y del contexto socio cultural que le rodea, teniendo siempre en cuenta tanto la evidencia científica existente como las pruebas clínicas complementarias que se puedan hacer en el transcurso de la terapia.
El objetivo principal de la PsicoNeuroInmunoEndocrinología es saber por qué aquella persona ha enfermado, estudiar cuáles han sido los mecanismos que se han puesto en marcha para que esto haya sido así, y proporcionar posibles soluciones, de una manera totalmente personalizada. El fin del terapeuta especializado en PsicoNeuroInmunoEndocrinología es el de facilitar que el organismo pueda poner en marcha los procesos de equilibrio y regeneración celular, y que estos sean extensivos a los tejidos y sistemas que integran a la persona. Sólo entendiendo el origen real de un problema de salud podemos dar con una solución que sea adecuada.
¿Cuándo debes acudir a una consulta de PNIE?
Pues siempre que sientas que algo no va bien, ya sea porque existe un problema crónico, o bien porque seas consciente de que hay que poner orden en tu salud. En ambos casos la PsicoNeuroInmunoEndocrinología te puede ayudar.
También te ayudará en la mejora de tu rendimiento mental y físico y, cómo no, a envejecer de una manera biológicamente saludable, y no de forma prematura y patológica. Es sumamente importante entender que es lo que no estamos haciendo bien, y hacer lo posible por modificarlo. De esta forma podemos prevenir y evitar el daño en nuestro organismo, frenar la degeneración y la cronicidad, y vivir con total plenitud desde la salud.
Como he comentado, la PsicoNeuroInmunoEndocrinología puede ser especialmente útil en procesos crónicos, dónde el desequilibrio está instaurado, y este se ha manifestado en forma de enfermedad o síndrome. He aquí algunos ejemplos de procesos patológicos dónde la PNIE nos puede ayudar:
- La resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, obesidad y sobrepeso.
- Síndrome metabólico.
- Problemas cardiovasculares.
- Problemas menstruales (SOP, dismenorrea, síndrome premenstrual…), fertilidad, trastornos derivados de la menopausia.
- Migrañas.
- Enfermedades intestinales inflamatorias (síndrome del intestino irritable, colitis ulcerosa, hipersensibilidad alimentaria…), estreñimiento, hinchazón intestinal, acidez…
- Enfermedades hepáticas.
- Fibromialgia, fatiga crónica, dolores musculares, artritis.
- Insomnio, problemas de concentración, fatiga mental.
- Alergias respiratorias y problemas asmáticos.
- Osteoporosis y artrosis.
- Reactivaciones virales, parásitos y hongos de repetición.
- Desórdenes dérmicos como la psoriasis o la dermatitis.
- Enfermedades autoinmunes como la tiroiditis de Hashimoto o la artritis reumatoide.
En definitiva, cualquier proceso que curse con una inflamación de base o con un proceso degenerativo derivado de esta. Vuelvo a recordar en este punto que la PNIE no sustituye a ningún tratamiento médico, simplemente lo complementa.
¿Cuáles son las estrategias terapéuticas que utiliza la PsicoNeuroInmunoEndocrinología en los procesos de transformación de la salud?
Hay multitud de herramientas disponibles, y aunque la clave es utilizar aquellas que mejor se adapten a las necesidades de cada persona, existen cuatro pilares fundamentales en los que hay que trabajar para obtener buenos resultados:
- La nutrición y la alimentación personalizada. La nutrición es una herramienta muy poderosa, ya que nuestro cuerpo físico se forma a través de los nutrientes que ingerimos. Para que podamos nutrirnos adecuadamente no basta con alimentarnos de una manera saludable, sino que necesitamos también disponer de un sistema digestivo funcional, que sea capaz de procesar los alimentos para poder absorber los micronutrientes. Es por esto por lo que en la PNIE ponemos tanta atención al sistema digestivo, especialmente al intestino y a los microorganismos que forman parte de él, la microbiota intestinal.
- Dentro de la nutrición, aplicamos además los principios de la Nutrición Ortomolecular , mediante el uso de nutraceúticos, que no son más que suplementos que aportan las cantidades necesarias de micronutrientes a las células para que estas recuperen su funcionalidad. Es muy importante también tener en cuenta la importancia que tienen los procesos de detoxificación del organismo, y las variaciones individuales que existen en estos procesos de transformación y eliminación de toxinas. Por eso, se pueden hacer test genéticos que nos ayuden a entender mejor como funcionan todos estos procesos.
- El ejercicio físico adaptado: el músculo es uno de nuestros tesoros metabólicos más preciados. El deporte y el ejercicio físico son fundamentales para mejorar la salud. Éste tiene que estar adaptado a las necesidades y gustos de cada persona. Lo más importante es romper con el sedentarismo, ya que es el origen de la mayoría de las enfermedades que afectan a las sociedades occidentales en la actualidad.
- El descanso: tener tiempo para el descanso, respetar los ritmos circadianos del sueño y la vigilia es fundamental para tener un sistema inmune y hormonal en forma. Trabajando este aspecto se obtienen beneficios enormes, incluso a corto plazo.
- Tomar las decisiones que sean necesarias para llevar una vida plena a nivel emocional. El estrés mental y emocional manda literalmente sobre nuestro sistema inmune y hormonal. No vivir estresado de forma mantenida tiene que ser nuestra prioridad absoluta, y para eso hay que tomar decisiones. Este quizás sea el pilar más difícil de llevar a cabo y, por tanto, aquel en el que hay poner mayor empeño. Para ello se pueden utilizar técnicas de relajación, o contar con la ayuda de expertos en la materia. La acupuntura, el mindfulness, el Chi Kung, la terapia breve o la hipnosis pueden ser algunas herramienta realmente muy útiles.
¿Qué puedes conseguir poniendo en práctica estos cambios que te propone la PNIE?
- Prevenir la aparición de la enfermedad y evitar el envejecimiento prematuro.
- Mejorar a nivel energético general.
- Eliminar para siempre de tu vida aquellos síntomas que no te hacen sentir bien (malas digestiones, dolores de cabeza, dolores menstruales, hinchazón, dolor vascular, ansiedad, estreñimiento, insomnio…).
- Conocerte mejor para que puedas responsabilizarte de tu propia salud y así poder cumplir con tus objetivos vitales.
¿Cuáles son las claves para que la PsicoNeuroInmunoEndocrinología sea efectiva?
- Tener unos objetivos concretos.
- Estar dispuesto a hacer cambios. Los cambios son la base del proceso. Como decía Albert Einstein “si hacemos lo mismo, obtendremos los mismos resultados”.
- La perseverancia y la paciencia. Durante un proceso de transformación pueden surgir inconvenientes porque, en salud, uno más uno no son siempre dos. Existen multitud de variantes y cada persona es única. No hay que tirar la toalla, ya que los mejores resultados se obtienen de las personas que no cesan en su empeño de buscar soluciones para sus problemas de salud. No podemos olvidar que un daño ocasionado durante años, o quizás décadas, no se puede resolver de un día para otro.
- Ponerse en manos de profesionales sanitarios actualizados.
- Estar dispuesto a invertir recursos y tiempo en tu salud y bienestar, ya que es una inversión segura con un retorno incalculable. Como dice Pau Oller, uno de mis referentes en PNIE, “la salud, hay que currársela”.
- Disfrutar del camino sabiendo que estamos trabajando por lo más preciado que tenemos, que es nuestra salud.
Si has llegado hasta aquí, y crees que necesitas acompañamiento para poner a punto tu salud envíame un correo electrónico y pídeme una cita, estaré encantada de poder ayudarte.
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Foto de Milad Fakurian en Unsplash