Actualmente, son muchas las personas que sufren diferentes trastornos intestinales. Diarreas, estreñimiento, distensión abdominal, hinchazón o malnutrición son algunos de los síntomas más comunes cuando hablamos de problemas gastrointestinales. ¿Pero sabes qué es el SIBO? En este artículo, hoy te explico un poco más sobre él, sus causas, síntomas y qué tipos hay. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es el SIBO?

El SIBO es una dolencia intestinal que está muy relacionada con el concepto de microbiota intestinal. Para que puedas entender mejor el SIBO, primero debes saber que la microbiota intestinal impacta de manera directa tanto en la salud general como en la salud digestiva e inmunitaria en particular.

Esta microbiota hace referencia al conjunto de microorganismos con los que convivimos. Más concretamente, la microbiota intestinal se refiere a aquellos microorganismos que están alojados en el intestino.

Es aquí cuando entra en juego conocer qué es el SIBO. El SIBO es el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (o small intestine bacterial overgrowth, en inglés). Esto ocurre cuando la población bacteriana del intestino delgado aumenta de forma anormal. Es decir, cuando en el intestino delgado se encuentran bacterias u otros microorganismos, de forma anómala y excesiva, y que deberían estar principalmente n el intestino grueso. Podríamos decir que es una disbiosis del intestino delgado.

Lo cierto es que se trata de una dolencia que todavía es poco conocida y diagnosticada, aunque ya sabemos que existen algunas causas y síntomas que nos pueden ayudar a identificarlo.

¿Cuáles son las causas del SIBO?

Habitualmente, el SIBO se desarrolla debido a diferentes causas, que tienen que ver con la complicación de alguna cirugía, así como con algunas enfermedades o problemas estructurales.

Más concretamente, estas son las principales causas que pueden generar SIBO:

  • Una complicación en una cirugía de estómago (abdominal).
  • Hipoclorhidria estomacal, que es un déficit de secreción ácida del estómago.
  • Alteraciones anatómicas y estructurales. Por ejemplo, tumores de intestino delgado, síndrome del asa ciega intestinal, diverticulosis de intestino delgado, bypass gástrico…
  • Trastornos funcionales y de la motilidad. Por ejemplo, el síndrome de intestino irritable, párkinson o enfermedades que produzcan miopatía intestinal o neuropatía, uso de fármacos como opioides o inhibidores de la bomba de protones
  • Diabetes. Se ha identificado que la diabetes puede ser una de las principales causas del SIBO, así como la cirrosis hepática o la insuficiencia pancreática exocrina.
  • Trastornos del sistema inmune. Por ejemplo, infección por VIH, enfermedad celíaca, inmunodeficiencia variable, parasitosis, hipotiroidismo de Hashimoto, alteraciones de la acidez gástrica…

 

Recuerda que esto no significa que estas alteraciones sean sinónimo de sufrir SIBO, sino que se ha detectado que, probablemente, aquellas personas que sufren alguna de estas dolencias tienen una mayor predisposición a desarrollarlo.

qué es SIBO

Principales síntomas del SIBO

Cuando te preguntas qué es SIBO, seguro que en parte lo haces porque tienes ciertos síntomas que te pueden hacer sospechar. Antes de nada, debes saber que los síntomas pueden ser variables y que no todos comparten los mismos, ni se tienen por qué sufrir todos en su totalidad.

Aun así, los principales signos y síntomas del SIBO suelen ser los siguientes:

  • Dolor abdominal.
  • Náuseas.
  • Hinchazón.
  • Diarrea.
  • Pérdida del apetito.
  • Malnutrición.
  • Pérdida de peso involuntaria.
  • Sensación incómoda de saciedad al terminar de comer.
  • Cansancio o fatiga después de las comidas.
  • Estreñimiento.

 

¿Qué tipos de SIBO hay?

Actualmente, se diferencian cuatro tipos de SIBO, teniendo en cuenta los principales síntomas que cursan los pacientes que sufren cada uno de ellos. Así pues, se puede hablar de:

  • SIBO metano.
  • SIBO hidrógeno.
  • SIBO sulfuro de hidrógeno.
  • SIFO

 

Además, se pueden dar también SIBOs mixtos, es decir, que coexisten más de un tipo a la vez.

1. SIBO metano o IMO

El SIBO metano tiene lugar cuando ocurre un sobrecrecimiento de arqueas metanogénicas. En estos casos, este tipo de SIBO se da en aquellos pacientes que suelen sufrir estreñimiento. Es un SIBO algo complicado de tratar y dónde es muy importante seguir las pautas dietéticas de un profesional experto en el tema.

2. SIBO hidrógeno

El SIBO hidrógeno se da cuando existe una excesiva proliferación de bacterias. Los síntomas que sufren las personas con este tipo de SIBO suelen ser diarrea, raramente estreñimiento, o una alternación de ambas o ninguna de ellas.

3. SIBO sulfuro de hidrógeno

El SIBO sulfuro de hidrógeno todavía está en vías de investigación. Aun así, se sabe que produce sulfuro de hidrógeno, y que este es un gas muy tóxico. Los síntomas que suelen referir los pacientes con este tipo de SIBO son estreñimiento o diarrea, y un olor muy fuerte en heces o gases. Habitualmente se acompaña de síntomas extradigestivos como el dolor de cabeza.

4. SIFO por hongos

El SIFO hace referencia al sobrecrecimiento por hongos, habitualmente Cándidas spp. o Aspergillus spp, aunque puede deberse a otros tipos. Es complicado de diagnosticar, ya que los síntomas que lo acompañan son parecidos al SIBO. A veces el diagnóstico se realiza tras haber descartado el resto de SIBO, aunque existen algunas pruebas específicas para ayudar a detectarlo. Los síntomas incrementan después de comer alimentos muy dulces.

causas del SIBO

Como ves, el SIBO es una dolencia intestinal que presenta síntomas comunes que pueden complicar tu día a día. Es muy importante detectarlo para poder tratarlo adecuadamente, así como conocer otros conceptos como la disbiosis.

En la mayoría de los casos, la nutrición juega un papel fundamental a la hora de tratar esta enfermedad y de aliviar sus síntomas, logrando incluso erradicarlos. Por ejemplo, un ayuno intermitente controlado por profesionales y una dieta baja en FODMAP’s acorde puede ayudarte desde el principio.

Si crees que puedes sufrir SIBO o buscas maneras de reducir tus síntomas, puedes contactar conmigo. Te animo también a entrar en María Cerdán para conocer más sobre nutrición y saber cómo trabajo.

¡Te espero!

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